Nos alejamos un poco, creo que bastante. La casa se ve a varios metros de distancia, pero sólo puedo distinguir el techo rojo. Caminar por el prado es definitivamente lo mejor que tiene el campo, en especial con el viento chocando en nuestras caras, y levantando su falda desconsiderada e irrespetuosamente.
En mitad del campo había un árbol, uno solo, era alto y daba una gran sombra. Esto suena románticamente estúpido, pero no puedo dejar de admitir que es lo mejor que he hecho el último tiempo. Caminar por el trigo tomado de su mano, sintiendo el latido de su corazón, es increíble, porque me indica qué hacer y hasta dónde puedo llegar.
- Estoy de acuerdo. Cualquier cosa contigo está bien, me agrada esta sensación- dijo ella.
Me asusta el saber que soy un adolescente inexperto, y aún más que ella lo note. Supongo que soy un poco machista como para dejarle la situación a cargo, aunque sé que tampoco tiene mucha experiencia, es audaz, sabe qué hacer.
Ella muerde mi labio inferior, y poso mi mano sobre su pecho izquierdo, con cierto recelo, y miedo, mientras en una mala maniobra paso mi brazo derecho por alrededor de su cintura. Creo que ambos estamos en sintonía. Ella se ríe. No nos detenemos, no podríamos encontrarnos en una situación más emocionante, sin embargo mi posición es insostenible. Poso todo el peso de mi cuerpo sobre el de ella al caerme torpemente, y reímos. Ella toma la iniciativa esta vez. Me empuja bruscamente, abro los ojos de tal manera que hasta ella se sorprende de su agresividad, y se monta sobre mi, quedando cara a cara. Ambos aumentamos la tensión del momento, que me seduce cada minuto.
Sin más preámbulos abro su blusa desesperadamente, tiro botones, subo su falda, aunque resulta un estorbo esa maniobra, y la saco. Me quita la polera, me desafía con sus delicadas manos y actúa como jamás pensé que lo haría. Creo que nunca sabes que esperar de nadie, en el fondo, jamás sabrás que hará el otro, o qué haría en tu lugar, pero como sea, me agradó como pensaba la muchacha. Caminamos algunos metros desnudos en el campo. Me lleva a un arroyo, está muy helado, y comienza a chispear, pero qué importaba, si ninguna lluvia podía mojarme ni un milímetro más.
4 comentarios:
Está buena la historia. Sólo no me gustó algunas formas de escritura, hay cuatro o cinco "-mente" entre los dos primeros párrafos y molesta leerlos un poco. De ahí, mejoró, lo de los primos estuvo tan morboso como genial :3 Pero luego: "al caerme torpemente, y reímos nuevamente. Ella toma la iniciativa esta vez. Me empuja bruscamente"
Sácale -mente a tus escritos. :P A menos que sea apropósito, pero si es así, cuidado, es molesto leerlo tan juntos...
listo!
Me encantó la parte de los roces de nariz y las respiraciones agitadas.
Me encantó!!!
Menos mal me hiciste caso respecto a aquello xD!
Sin H!!!!!!!!!!
¿Me podrías regalar un cuento?
I lov yu, frutullita,
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